Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de un plumazo siete décimas a la proyección de crecimiento de la economía mexicana y ahora prevé que su PIB avanzará 0.9% en 2019, al argumentar que la inversión permanece débil y el consumo privado se ha desacelerado, reflejando la incertidumbre política, la cual debilita la confianza empresarial. El menor crecimiento también se debe al aumento de los costos de endeudamiento, agregó, que podría seguir elevándose por causa de la reciente degradación de la calificación soberana.
De concretarse esta previsión sería la menor tasa de crecimiento en 10 años. Para 2020 el organismo mantuvo sin cambio su estimación en 1.9% para México. Reconoce que el menor crecimiento del país, junto con el de Brasil, afectarán el desempeño de la economía de América Latina, que se espera que crecerá este año apenas 0.6%, dos décimas menos que lo esperado en abril. También redujo la previsión de Brasil en 1.3% para este año a 0.8 por ciento. Expone que México ha sido afectado por la amenaza estadunidense de imponerle aranceles en ausencia de medidas para frenar la migración transfronteriza.
En lo que parece un llamado a Trump, el FMI expresa que los países no deberían utilizar los aranceles para resolver asuntos de sus balanzas comerciales bilaterales o como un sustituto del diálogo para presionar otras reformas. DEBILIDAD GLOBAL En sus nuevas proyecciones mundiales de julio el FMI, también recortó sus previsiones de crecimiento global para 2019 a 3.2%, desde 3.3% y a 3.5% para el siguiente año, desde 3.6 por ciento. El crecimiento mundial es lento y precario, pero no tiene por qué serlo, ya que parte del daño es autoinfligido.
El dinamismo de la economía mundial está entorpecido por una prolongada incertidumbre en torno a las políticas, debido a que persisten agudas tensiones comerciales pese a la reciente tregua entre Estados Unidos y China, a que han surgido tensiones que amenazan las cadenas mundiales de suministro de tecnología, y a que han aumentado las perspectivas de un brexit sin acuerdo, abundó.
Las consecuencias negativas de esta incertidumbre se ven claramente reflejadas en las tendencias divergentes del sector manufacturero y el de servicios, y en la notable debilidad del comercio mundial. Los índices de los gerentes de compras del sector manufacturero continúan descendiendo a la par del empeoramiento de la actitud de las empresas, las cuales están postergando las inversiones en vista de la fuerte incertidumbre.
El crecimiento del comercio mundial, que se mueve casi al unísono con la inversión, se desaceleró a 0.5% interanual, en el primer trimestre de 2019, el ritmo más lento desde 2012. Por otra parte, señala que las condiciones financieras en Estados Unidos y la zona del euro se han tornado aun más favorables, conforme la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo han adoptado una política monetaria con una orientación más acomodaticia.
Las economías de mercados emergentes y en desarrollo se han beneficiado de la distensión monetaria en las principales economías, pero también han debido hacer frente a una actitud volátil con respecto al riesgo provocada por las tensiones comerciales. En los Estados Unidos, se espera que el crecimiento de 2019 sea 2.6 por ciento, 0.3 puntos porcentuales más alto que en las proyecciones de abril, moderando al 1.9 por ciento en 2020 en la medida en que se desempeña el estímulo fiscal, subraya.
El FMI prevé que la Eurozona avance 1.3% este año, China 6.2% y la India 7.0 por ciento.
(Fuente: Excélsior / Distrito Federal / Internet, Información, 03:46, 24/07/2019)