En México difícilmente se presentará un boicot en el consumo de marcas estadounidenses por las políticas de migración o de comercio de Donald Trump, dice especialista. Actualmente, tanto en China como en Canadá se iniciaron campañas para no consumir productos de EU. Los chinos en respuesta a la imposición de aranceles por parte de EU a sus productos y los canadienses por los comentarios de Trump hizo de Justin Trudeau.
En México, aunque no hay efectos medidos sobre un posible impacto, ha habido intentos.
Por ejemplo, cuando Ford renunció a construir una planta en Saltillo tras las amenazas de Trump, diversas compañías y particulares anunciaron que no le comprarían autos a dicha marca.
A pesar de la guerra comercial que inició Trump y los comentarios en redes sociales que hablan sobre la situación en la frontera o por los aranceles, en México no se induce a dejar de consumir productos o limitar los viajes que se hacen al país vecino como medidas de presión, debido al tipo de relación existente.
«No veo que ocurra, estamos muy relacionados no sólo en importación y exportación sino también en inversiones; hay muchas compañías mexicanas que han invertido allá e igual en sentido opuesto, con Estados Unidos en México.
«Estamos muy enlazados y hacer un boicot sería una especie de tiro en el pie. Lo que ocurriría es que las mismas empresas que están aquí, que dan empleos, saldrían lastimadas y parece que el consumidor está consciente de eso», explicó Fernando Ruiz Huarte, director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
Fuente: Reforma Sección Negocios, Junio 28, 2018