Entre 2016 y 2018, el ingreso trimestral de los 34.7 millones de hogares mexicanos cayó 4.1 por ciento, según la Encuesta de Ingresos y Gastos presentada por Inegi. Descontada la inflación del periodo, el ingreso pasó de 51 mil 748 a 49 mil 610 pesos. Sin embargo, fue la población en mejor posición económica la más afectada por el ajuste. El ingreso de los hogares comprendidos en el decil X se redujo 11.2 por ciento real en dos años.
Así, las percepciones promedio trimestral pasaron de 187 mil 829 pesos a 166 mil 750.
Este decil agrupa al 10 por ciento de la población en mejor posición y concentraba 33.6 por ciento del ingreso total en 2016, misma que disminuyó en 2.7 puntos porcentuales para 2018.
En tanto, los hogares en donde se ubica la población más pobre- reportaron una ligera mejoría de 0.3 por ciento.
Pese a estos movimientos, persiste en el País una gran brecha entre los hogares mexicanos.
Aunque los hogares menos favorecidos registraron mejoría marginal en sus percepciones respecto a 2016, sus ingresos trimestrales promedio fueron equivalentes a sólo 5.5 por ciento de los obtenidos por el estrato de mayores ingresos, al ubicarse en 9 mil 113 pesos.
Visto desde otra perspectiva, el ingreso corriente de los hogares más pudientes fue 18 veces más alto que el de los hogares menos favorecidos.
Estos cambios relativos mejoraron ligeramente la distribución de la riqueza nacional en dos años.
«Esta desigualdad se replica cuando vemos el ámbito rural contra el ámbito urbano. Un hogar promedio en el ámbito urbano tuvo un ingreso en 2018 de 55 mil 495 pesos, que se compara contra un ingreso trimestral promedio en un hogar rural de 30 mil 16 pesos», comentó en conferencia Julio Santaella, presidente del Inegi.
El funcionario agregó que estos contrastes también se pueden ver de una entidad federativa a otra.
«El ingreso promedio trimestral en la Ciudad de México fue de 79 mil 85 pesos, que se compara con 26 mil 510 para el caso de Chiapas. Aquí es casi tres veces de diferencia de un hogar promedio en Chiapas contra uno de la Ciudad de México», puntualizó Santaella.
Aunque la metodología es distinta a la encuesta realizada en 2012, Santaella afirmó que no hay gran variación del ingreso promedio, aunque hay variaciones en la composición de este.
El ingreso por trabajo representó la mayor parte del ingreso corriente con 33 mil 382 pesos, seguido por ingreso por renta de propiedad por 2 mil 918 pesos, refirió.
Además, frente a 2012 se observa un ligero aumento de los primeros 5 deciles y una caída en los 3 deciles más ricos, dijo.
En lo que se refiere al gasto de los hogares, la encuesta del Inegi identifica que el 35 del gasto total de los hogares mexicanos se destina a la compra de alimentos, bebidas y tabaco.
«Al interior del gasto destacan los incrementos que se observaron entre 2018 y 2016 en un par de rubros importantes, los alimentos y bebidas crecieron 2.1 por ciento en términos reales y el rubro de transportes y comunicaciones crecieron 5.2 por ciento en términos reales» comentó Santaella.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Agosto 01, 2019