El presidente Peña Nieto dejará al gobierno de López Obrador finanzas públicas estables, con dos años seguidos con superávit primario, no visto desde 2008, pero, el crecimiento de la deuda y la menor inversión pública fueron temas “desastrosos”, señalaron expertos. Indicaron que la reforma fiscal de 2014 fue un acierto, pues los ingresos tributarios subieron cuatro puntos porcentuales a un máximo de 13.5 por ciento del PIB en 2016, pero un pendiente fue que se gastó más de lo fijado en los Presupuestos de Egresos y se subestimaron los ingresos. Manuel Guadarrama, director de Finanzas del Instituto Mexicano para la Competitividad, aseguró que se dejan finanzas públicas relativamente sanas, que distan de estar en “bancarrota” como en un momento dijo el futuro gobierno.
Miércoles 28 de Noviembre, 2018
Fuente: El Financiero / Distrito Federal / Internet, Información, 04:50, 28/11/2018